Cavilaciones y melancolías
«Recordar a los difuntos es otro de los modos de escapar de este claustrofóbico encierro en nuestro tiempo».
El día de los difuntos debería ser el día de la cultura. Como la Iglesia no doblegada a los imperativos del momento, la auténtica cultura es uno de los modos de escapar a la claustrofóbica condición de vivir encerrado en nuestro tiempo. Otro es el recuerdo de nuestros difuntos, que puede ser tan intenso y tan íntimo como para sentirlos aquí, junto a nosotros, opinando como si tal cosa de nuestros problemas, si se los consultamos. En realidad, los tres ámbitos, Iglesia, familia, cultura, están íntimamente relacionados y el 2 de noviembre -no hay dos sin tres- es un día perfecto para conmemorarlos. (más…)